Poco a poco vamos avanzando en el proceso que inicié contra McDonald´s con el fin de que cumpla con su obligación y respete el contrato que firmamos.

Ha llegado al momento de conocer la sentencia (aquí la tenéis) que el juzgado Nº72 de 1ª instancia de Madrid ha dictado.

Si recordáis, en el primer post comentaba que «Lo realmente importante de este juicio es que el doble juego que se trae McDonald´s de tener siempre los derechos y traspasar las obligaciones al franquiciado sin acuerdo alguno y de manera unilateral, se ha terminado el día que se dicte sentencia (con independencia de que personalmente me vaya bien o mal).

A partir de ese día toca trabajar».

Pues toca trabajar.

En la sentencia debe ser estudiada a fondo por los posibles inversores que estén pensado invertir su millón de euros en un restaurante, ya que establece  que si un coste figura en el contrato, debe ser pagado por el franquiciado ¿y  si no figura en el contrato? pues, también tiene que ser pagado por el franquiciado.

No obstante y con independencia de lo que cada uno opine sobre la calidad de la sentencia, lo cierto es que ha fijado gran cantidad de cosas,  ha modificado de manera muy importante las condiciones del contrato y ha dejado la marca McDonald´s muy desprotegida (lo iremos viendo).

Es evidente que ni los ejecutivos de McDonald´s en España ni los franquiciados son conscientes de los problemas que se les vienen encima con los términos que establece el criterio de este tribunal, en el caso de que llegue a ser firme. El tiempo nos dirá.

Tal como vengo denunciando, el objetivo de McDonald´s en todo este proceso consiste en intentar arruinarme para que sin medios económicos no tenga mas remedio que retirarme. ¡Pues otra vez será Ronald!

Es cierto que existen algunas «curiosidades» que a simple vista pueden pasar desapercibidas, como por ejemplo, la juez ha acreditado que el manual, en el que basa gran parte de su sentencia, de elaboración del P&L (pérdidas y ganancias) que tanto McDonald´s como la juez, dicen que me fue entregado en el momento de la firma en julio del 2001.

El problema estriba en que McDonald´s ha presentado tres manuales de P&L supuestamente iguales, pero todos distintos. Dos de ellos son fotocopias sin fechar y el tercero que lleva fecha del 2015 (posterior a la propia contestación a la demanda).

Así pues, es fantástico como McDonald´s afirma y la juez, le concede como probado, que recibí un manual en 2001 cuando la única fecha existente que acredite cuando se escribió sea 2015. ¡Menudo viaje en el tiempo!

Pero ahí no termina el asunto de los manuales, Dña Patricia Abril afirmó que el Manual de Operaciones que yo presenté, no me pudo ser entregado en julio de 2001 (fecha de la firma) porque «habla de dólares». Y la juez lo acepta.

Estas y otras «perlas» las iremos comentando con el tiempo.